Trato de Esther encantador

Vistas desde la terraza. Localización privilegiada en Montejaque.Casa amplia y acogedora.Jardín con mesa para disfrutar.Cocina bien equipada.Terraza muy acogedora.Pueblo tranquilo y bonito

Todo estuvo bien.

Mi pareja y yo nos hospedamos en Casa Cabra durante nuestra escapada de fin de semana. La localización es privilegiada, con unas vistas espectaculares desde el jardín y la terraza. La casa es amplia, con una cocina bien equipada y un dormitorio espacioso. La anfitriona Esther fue encantadora, atenta y servicial en todo momento.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Nuestra estancia en Casa Cabra en Montejaque fue realmente encantadora. Experimentamos una cálida bienvenida por parte de Esther, la anfitriona, quien estuvo atenta a todos los detalles y nos hizo sentir como en casa. La casa rural es acogedora y artística, y las vistas desde la terraza son impresionantes. A pesar de que se accede a la casa por una subida empinada, esto no debería disuadir a nadie de visitar este lugar único. En general, recomendaría esta casa para aquellos que buscan una escapada tranquila y auténtica en esta hermosa zona de Montejaque.

Mi estancia en Casa Cabra fue fantástica. Pasé unos días maravillosos en este acogedor y artístico alojamiento rural. La ubicación privilegiada en Montejaque ofrece unas vistas espectaculares desde la terraza, donde pude disfrutar de un desayuno con vistas al Hacho y de una cena romántica. La casa es espaciosa y cuenta con un jardín encantador. La atención de Esther, la persona que nos recibió, fue excepcional, siempre atenta y servicial. Además, la tranquilidad del entorno y la amabilidad de la gente hacen de este lugar un paraíso para relajarse y desconectar. Recomiendo este lugar insistentemente.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La vista desde la terraza era espectacular. Disfrutamos de unas hermosas vistas de los alrededores y pudimos relajarnos y disfrutar del paisaje. Además, la tranquilidad del pueblo era encantadora, perfecta para escapar del bullicio de la ciudad. destacaría la amabilidad y atención de la persona que nos recibió, siempre dispuesta a ayudarnos y preocupada por cada detalle.

El calor dentro de la casa era bastante intenso debido al techo de cristal. Aunque la sala era un solarium genial, se calentaba demasiado, lo que hizo un poco incómoda nuestra estancia.

Tiene todo lo que necesito: utensilios de cocina, senderismo, cabalgatas, área de comedor al aire libre, cunas, no se admiten mascotas. Volveré para unas vacaciones.

Tuvimos una estancia maravillosa en una casa rural muy acogedora en Montejaque. El jardín con vistas al Hacho es perfecto para disfrutar de un desayuno o cena al aire libre. Además, la amplitud de la casa y la cocina bien equipada nos hicieron sentir como en casa. El trato de Esther, nuestra anfitriona, fue excepcionalmente amable y servicial.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Cabra. El valor por el dinero fue excelente y la habitación era encantadora. La ubicación era privilegiada, con impresionantes vistas al paisaje de Montejaque.- El personal, especialmente nuestra anfitriona Esther, fue amable, atento y servicial.

El desayuno del hotel podría mejorar con algunas opciones más variadas. Sería genial si se pudiera mejorar la ducha del baño, reemplazando la cortina básica por una mampara.

Mi estancia en Casa Cabra Villa fue realmente agradable y relajante. La ubicación en Montejaque es privilegiada, con unas vistas espectaculares desde el jardín y la terraza. Disfruté especialmente de los desayunos con vistas al Hacho y de las cenas fantásticas. El espacio de la casa es amplio y acogedor, con una cocina bien equipada. A pesar de que algunos utensilios podrían necesitar renovación, fue fácil preparar comidas. El trato de Esther, la persona que nos recibió, fue encantador y atento. Sin duda, Montejaque es un bonito pueblo y Casa Cabra Villa tiene su encanto especial.

Nada que pueda mencionar.

tres días increíbles en el encantador Montejaque. Casa Cabra nos sorprendió gratamente durante esta corta visita. Las vistas desde la terraza son impresionantes y el jardín nos permitió disfrutar de cenas al aire libre con una vista magnífica. La atención y amabilidad de Esther, nuestra anfitriona, fue excepcional y nos hizo sentir como en casa.

falta una mosquitera en la puerta de la terraza.

Nos encantó el trato amable y encantador de la persona que nos recibió, Esther. Además, destacamos las impresionantes vistas desde la terraza de este lugar. La localización en este pueblo es verdaderamente privilegiada y disfrutamos mucho del amplio jardín con una mesa desde la cual podíamos tener vistas al Hacho durante nuestro desayuno o una cena fantástica. nos pareció genial que la cocina estuviera bien equipada.

Todo fue como queríamos y necesitábamos.